Este capítulo le presentará algunos conceptos y conocimientos básicos acerca del uso de su computadora. Puede elegir usar KDE o GNOME durante el proceso de conexión explicado con anterioridad.
Frente suyo se muestran muchos elementos que describiremos ahora.
A la izquierda de la pantalla, hay lo que denominamos "iconos", es decir dibujos pequeños usualmente acompañados de un texto corto debajo que representa el nombre o título del icono. Cada icono le permite abrir una ventana, dentro de la cual correrá un programa, por ejemplo un juego o una ventana que muestra datos personales. En nuestro ejemplo, el icono que se muestra le da acceso a la herramienta de configuración creada por Linux-Mandrake.
En la parte inferior de la pantalla está la "barra de herramientas". Esta última, como su nombre lo sugiere, es un acceso rápido a algunas de las herramientas disponibles en Linux-Mandrake. En la misma encontrará iconos, cada uno de los cuales simboliza una aplicación (o programa). Simplemente mueva el cursor de su ratón sobre uno de ellos, luego déjelo. Después de unos pocos segundos, aparecerá una ayuda emergente amarilla, describiendo la función del icono. La barra de herramientas es retráctil; haga clic sobre las flechitas en las puntas...
...y Ud. verá que la barra de herramientas se contraerá automágicamente. Esto le permite ganar espacio en el escritorio. Haga clic nuevamente para volver a obtenerla.
Los iconos y la barra de herramientas no están flotando sobre la pantalla: ellos están "pegados" sobre algo denominado "escritorio", conocido también como "fondo" o la "ventana raíz". De cierta forma, el escritorio es donde vive todo lo que Ud. ve o utiliza. Ponga el cursor de su ratón sobre el mismo (es decir, sobre "nada"), y haga clic con los botones de su ratón: puede ver que aparece un menú desplegable, que le proporciona acceso a varias funciones.
Ahora podemos comenzar a jugar con todas estas cosas.
Haga clic sobre el icono
Simplemente lanzó un programa (en este caso, un administrador de archivos), el cual corre dentro de una ventana.
La ventana se compone de varias partes. En la parte superior, está la "barra de título". Como su nombre lo sugiere, esta parte le muestra el nombre del programa que Ud. lanzó, y posiblemente el documento sobre el cual Ud. está trabajando.
La misma puede encontrarse en dos estados diferentes:
activa, que significa que es la ventana que Ud. está usando en ese momento, o inactiva, que significa que el programa todavía está corriendo, pero Ud. no está interactuando con el mismo en ese momento. Usualmente, la barra de título activa está completamente coloreada, mientras que la barra de título inactiva está sombreada o gris.
Justo debajo de la barra de título, Ud. encontrará la "barra de menú". En nuestro ejemplo, la misma dice (de izquierda a derecha) Archivo, Editar, y así sucesivamente. Haga clic sobre Archivo: aparece una lista de elementos, cada uno de los cuales le da acceso a una funcionalidad del programa. Acostumbramos llamar a esta lista de elementos un "menú desplegable".
También bajo la barra de menú, encontrará la "barra de iconos", denominada también la "barra de herramientas de la aplicación". Esta es simplemente una o más filas de iconos, cada uno de los cuales equivale a un elemento de un menú desplegable: los puede interpretar como accesos directos a las características del programa que encontraría en algún lugar de la barra de menú.
En la parte inferior de la ventana usualmente hay una "barra de estado". En este lugar, el programa que está corriendo muestra algo de información sobre lo que está haciendo. No todos los programas ofrecen esta característica, pero si el que Ud. está utilizando la ofrece, recuerde echarle un vistazo si es que está perdido :-)
Le presentamos la palabra escritorio. Ahora, mire la barra de herramientas en la parte inferior de la pantalla. Puede ver un grupo de cuatro "botones":
Haga clic sobre el que está marcado 2: como puede ver, la ventana que Ud. abrió antes desaparece, y el color del fondo cambia. Ud. no cerró la ventana, simplemente cambió su escritorio, justo como si hubiese ido de un escritorio de oficina a otro.
Haga clic sobre el botón denominado 1, vuelve la ventana anterior: está de vuelta en su primer escritorio.
Esta característica, denominada "escritorios virtuales" es muy útil: le permite abrir varias ventanas, y organizarlas como Ud. desee.
Puede ser que a veces Ud. encuentre que la ventana que abrió no está donde Ud. quiere que esté en la pantalla y desea moverla para ver otra ventana o simplemente por conveniencia.
Con su ratón puede hacer esto muy fácilmente. Coloque el cursor del ratón sobre la barra de título de la ventana, luego mantenga presionado el botón izquierdo. Luego sólo mueva el ratón (mientras mantiene el botón presionado). Simplemente la ventana seguirá los movimientos del ratón. Esto se denomina "arrastrar" la ventana. Cuando alcanza una posición que le satisface, simplemente suelte el botón; la ventana está en su posición nueva.
También puede cambiar el escritorio virtual en el que se encuentra la ventana: esto puede ser útil para organizar lógicamente su trabajo.
Necesitará volver a usar su ratón. Haga clic sobre la barra de título de la ventana con el botón derecho: aparece un menú desplegable, con un elemento denominado Mover a. Sólo apunte a este elemento, y aparecerá una lista de sus escritorios virtuales. Simplemente elija dentro de esta lista el escritorio virtual que desea para su ventana. Simple, ¿cierto?
Encontrará seguido que su ventana está en el lugar correcto, pero es muy pequeña o muy grande.
Haga clic sobre este botón en la barra de tareas
¡Ahora su ventana se ajusta a su pantalla! Esta operación se denomina "maximizar" una ventana. Haga clic nuevamente sobre el mismo botón para llevar a la ventana nuevamente a su tamaño original.
Al contrario, si Ud. desea ocultar su ventana pero mantener al programa en ejecución, haga clic sobre este botón.
Parece que la ventana desaparece. De hecho, Ud. le cambió el tamaño y la llevó a su menor tamaño posible: el tamaño de un icono. Esto se denomina "minimizar" una ventana: Ud. libera el espacio de pantalla que la misma estaba usando, pero el programa todavía está corriendo. Todavía lo puede ver allí, en la "barra de tareas":
Para volver a obtener la ventana, simplemente haga clic sobre el icono asociado con la misma.
En la mayoría de los casos, Ud. ni desea maximizar la ventana ni desea minimizarla. Ud. desea una especie de término medio, donde puede ajustar el tamaño de la ventana de acuerdo con sus necesidades.
Puede lograr esto con su ratón y los bordes que rodean a la ventana.
Coloque el cursor del ratón sobre el límite derecho entre el escritorio y el programa en ejecución: su cursor cambia a una flecha doble.
Hicimos esto usando el borde derecho de la ventana. Ud. puede hacer lo mismo con los bordes inferior, superior, o izquierdo. Incluso lo puede hacer con las esquinas de la ventana, en cuyo caso puede cambiar el tamaño de la ventana en dos direcciones simultáneamente.
Note que no se puede cambiar el tamaño a todas las ventanas de esta forma, y usualmente hay definido un tamaño mínimo, así como también un tamaño máximo (aunque es más raro).
Como nota final acerca de los botones en la barra de título de la ventana, considere esto:
Si hace clic sobre este botón, simplemente detiene al programa que está corriendo: Ud. lo termina, sale del mismo. Este botón se denomina "botón cerrar".
Ahora puede estar preguntándose como acceder a todo el software que instaló durante el proceso de instalación. Esto es bastante fácil, a la izquierda de la barra de tareas puede ver un icono grande, como este:
Simplemente haga clic sobre este icono (ligeramente distinto de acuerdo a si Ud. está bajo KDE o GNOME. Verá emerger un menú, que lista los programas que puede ejecutar, organizado por categorías.
En el próximo capítulo, exploraremos algunos elementos más.