La primerísima cosa que necesitará en caso de que su sistema no pueda arrancar más por cualquiera de las razones que expusimos con anterioridad, será un disquete de arranque. Debería haber creado uno durante el proceso de instalación. Un disquete de arranque le permitirá arrancar su sistema y poder deshacer, en cuestión de minutos, aquello que hizo que su sistema no pueda arrancar más.
![]() | También puede usar el Modo de Rescate del CD-ROM de instalación de Mandrake Linux para arrancar su máquina y realizar algunas tareas de mantenimiento, pero un disquete de arranque le puede resultar útil de todas formas (por ejemplo, si su máquina no soporta arrancar desde una unidad de CD-ROM). |
Hay dos maneras de crear un disquete de arranque bajo Mandrake Linux, usando la consola, y una gráfica. Para crear un disquete de arranque Ud. tiene que ser root. Si lanza el programa gráfico como usuario no privilegiado se le pedirá la contraseña de root antes de continuar.
Entonces, Ud. está en una consola, haga su para volverse root y teclee lo siguiente:
[root@localhost]# mkbootdisk --device /dev/fd0 2.4.8-17mdk |
Insert a disk in /dev/fd0. Any information on the disk will be lost. Press <Enter> to continue or ^C to abort: |
Expliquemos el ejemplo dado. Entre otros parámetros, los dos que necesita mkbootdisk son --device [dispositivo], que le dice a mkbootdisk el dispositivo sobre el cual queremos escribir el disquete de arranque. En nuestro ejemplo, hemos elegido /dev/fd0, el cual es la primer disquetera en el sistema. En un 99.9% de los casos eso debería funcionar, si no funciona en su caso, bueno, elija el dispositivo correcto para usar.
El otro parámetro necesario es [versión_del_núcleo], el cual le dice a mkbootdisk el núcleo que queremos poner en el dispositivo elegido. En nuestro ejemplo, elegimos 2.4.8-17mdk. Tendrá que cambiarlo de acuerdo al núcleo que está usando en su sistema. Por lo tanto, el ejemplo dado creará un disquete de arranque en /dev/fd0 conteniendo el núcleo 2.4.8-17mdk.
![]() | Si no sabe cual es el núcleo que se está ejecutando, puede usar el comando uname -r: esto le dará exactamente lo que necesita mkbootdisk. |
Por favor, note que esto creará un disquete de arranque que está basado en su núcleo corriente (en caso que Ud. así lo elija) con todos los módulos y cosas que tiene el núcleo. Si no desea incluir todas esas cosas en su disquete de arranque, o incluso si desea cambiar algo como, digamos, agregar un módulo para soportar unidades de cinta, es mejor que use nuestra herramienta gráfica drakfloppy.
drakfloppy es una herramienta gráfica que le permite crear un disquete de arranque altamente personalizado. Para iniciar drakfloppy vaya al menú Configuración/Arranque e Init e inícielo desde allí. Se le pedirá su contraseña de root, a menos que ya sea root, como se ve en Figura 13-1:
Luego de eso, Ud. estará en frente de la ventana principal de drakfloppy (Figura 13-2). Si desea crear un disquete de arranque "predeterminado", es decir, uno que es igual al que resulta de experimentar en la consola el ejemplo anterior, sólo tiene que insertar un disquete en la disquetera apropiada, seleccionar esa disquetera desde la lista desplegable y presionar Aceptar.
Si desea personalizar su disquete de arranque, tendrá que presionar el botón Modo experto y la ventana de drakfloppy cambiará como se muestra en Figura 13-3.
En el Área para expertos tiene dos secciones: una con algunos botones para mkinitrd y otra con el "árbol" de módulos. Los botones se explican por sí mismos. En el ejemplo deseamos utilizar el módulo de la unidad de cinta IDE y pre-cargarlo. Cuando termine de personalizar el disquete de arranque, presione Crear el disco para crearlo.
Pruebe su disquete de arranque para asegurarse que realmente funciona. Hay pocas cosas más embarazosas que darse cuenta que el disquete no va a arrancar debido a errores en el disquete. Si el disquete arranca sin problemas entonces...
¡Felicidades! Ya tiene la herramienta más importante para tratar de recuperar un sistema dañado: un disquete de arranque. Ahora, sigamos con algunas consideraciones importantes sobre la segunda herramienta más importante: las copias de respaldo.