La configuración del núcleo se guarda en el archivo /usr/src/linux/.config. Hay una copia de respaldo del mismo en el directorio /boot/config-<versión>, es bueno mantenerla como referencia. Pero también guarde sus configuraciones para distintos núcleos, ya que esto es sólo cuestión de dar nombres diferentes a los archivos de configuración.
Una posibilidad es nombrar a los archivos de configuración basándose en la versión del núcleo. Digamos que Usted modificó la versión de su núcleo como se mostró en “Configurando el núcleo”, entonces puede hacer:
$ cp .config /root/config-2.6.8-pepe |
Si, por ejemplo, decide actualizar a 2.6.9, podrá volver a usar este archivo, ya que las diferencias de configuración entre estos dos núcleos serán muy pequeñas. Simplemente use la copia de respaldo:
$ cp /root/config-2.6.8-pepe .config |
Pero el hecho de volver a copiar el archivo, no significa que el núcleo ya esté listo para volver a ser compilado. Tiene que volver a invocar a make menuconfig (o lo que sea que elija usar), ya que este proceso crea y/o modifica algunos archivos necesarios para poder compilar con éxito.
Sin embargo, además del hecho molesto de volver a pasar por todos los menús, puede perderse alguna opciones nuevas interesantes. Puede evitar esto usando make oldconfig. Esto tiene dos ventajas: